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Libro D: Oración

Libro E: Funerales

Libro F: Ayuno

Libro G: Zakat

Libro H: Peregrinación

Libro I: Alimentación

Libro J: Yihad

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Libro L: Matrimonio y Divorcio

Libro M: Derecho Mercantil

Libro N: Manumisión

Libro Ñ: Patrimonio

Libro O: Derecho Penal

Libro P: Derecho Procesal

Libro Q: Derecho de Sucesiones

Libro R: Miscelánea

Libro S: Postfacio

ANEXO I

ANEXO II

ANEXO III


Índice

d1 Capítulo sobre los tiempos de las oraciones y sus nombres.

d2 Capítulo sobre la llamada a la oración (aḏān) y la iqāma.

d3 Capítulo sobre el modo de hacer las oraciones obligatorias y sobre las prácticas supererogatorias y recomendables según la sunna relacionadas con dichas oraciones.

d4 Capítulo sobre el imamato y las reglas concernientes al imâm y a quien le sigue.

d5 Capítulo general sobre la oración.

d6 Capítulo sobre la postración al recitar el Corán.

d7 Capítulo sobre la oración de viaje.

d8 Capítulo sobre la oración del viernes (al-ŷumuca).

d9 Capítulo sobre la oración del temor.

d10 Capítulo sobre la oración de las dos fiestas (al-cîdain) y el takbîr el día de Minà.

d11 Capítulo sobre la oración del eclipse.

d12 Capítulo sobre la oración de petición de lluvia.


d5 CAPÍTULO GENERAL SOBRE LA ORACIÓN

[Vestimenta mínima necesaria en la oración]

1. La vestimenta mínima necesaria en la oración para la mujer es una cobertura opaca y larga que cubra el dorso de los pies. O lo que es igual a un qamīṣ[1] y un pañuelo opaco.

2. Al hombre le basta el vestirse en la oración con una sola prenda.

3. El orante no deberá cubrirse la nariz ni el rostro en la oración[2]; ni se remangará las ropas; ni se recogerá el cabello[3].

[Reglas concernientes equivocarse durante la oración]

4. Para todo error en la oración[4] que consista en añadir algo, se deberán agregar dos postraciones después del saludo final, con su respectivo tašahhud y saludo.

5. Para todo error en la oración que consista en omitir algo[5], que se postre[6] antes del saludo final y tras haber hecho el tašahhud. Luego, se vuelve a hacer el tašahhud[7] y se saluda. Según otra opinión, no se ha de repetir el tašahhud[8].

6. Quien omita y añada a la vez que se postre antes del saludo final.

7. Quien olvide prosternarse después del saludo final que se prosterne cuando lo recuerde; aunque ya haya pasado mucho tiempo de ello[9].

8. Si el olvido es de haberse postrado antes del saludo final, que se postre si lo recuerda al poco rato[10]. Pero si pasa mucho rato, que repita su oración desde el principio; a no ser que sólo se trate de la omisión de algo leve, tal y como la sūra que sigue a la Fātiḥa[11], dos takbīres, los dos tašahhuds[12], o similar. En cuyo caso, no estará obligado a reparación alguna[13].

9. La postración no es válida ni suficiente cuando se omite una rakca, una postración, la recitación[14] en toda la oración o en dos rakcas de la misma o cuando se omite la recitación en una rakca de la oración de la mañana.

10. Hay divergencia en cuanto a la omisión de la recitación en una rakca de las demás oraciones. Según una opinión, es suficiente postrarse antes del saludo; según otra opinión, descarta dicha rakca y realiza otra en su lugar[15]; y según otra opinión, se postra antes del saludo sin realizar otra rakca y repite la oración por precaución. Esta última es – si Al·lāh quiere – la mejor de todas las opiniones[16].

11. Quien omita un solo takbīr[17], un samica-l-lāhu li man ḥamidah o el qunūt, no esta obligado a postración alguna[18].

[Reglas concernientes a quien recuerda un error en su oración tras haberla acabado]

12. Quien acabe su oración y acto seguido recuerde que le faltaba por hacer algo[19] de la misma, que vuelva al mismo lugar donde estaba orando ­­– en caso en que se hallase cerca; que haga un takbīr para comenzar; y que rece lo que le faltase por rezar.

13. Pero en caso de que hubiese pasado un largo rato[20] o hubiese ya salido de la mezquita[21], que comience su oración desde el principio.

14. La misma regla se aplica a quien haya olvidado el saludo final[22].

15. Quien no se acuerde si ha rezado tres o cuatro rakcas, que se base en lo cierto[23] y rece lo que dude[24]. Por lo que añadirá una cuarta rakca, postrándose tras el saludo final[25].

16. Quien hable por olvido, que se postre tras el saludo final[26].

17. Quien no se acuerde si ha saludado o no, que salude. Y no estará obligado a postración alguna[27].

18. A quien le ataque constantemente la duda sobre si ha errado o no en la oración, que la obvie; pero que se postre tras el saludo final[28]. Se trata del caso de quien duda constantemente si ha errado, ya sea añadiendo u omitiendo, sin poder llegar a certeza alguna[29]. Que se postre únicamente tras el saludo final.

19. Ahora bien, si tiene certeza del error, que se postre tras enmendar su oración.

20. Pero si yerra frecuentemente y constantemente comete errores, que enmiende su oración sin que tenga que postrarse por su error.

21. Quien se levante[30] tras haber realizado dos rakcas[31] que vuelva a sentarse mientras no despegue del suelo sus manos y sus rodillas[32]. Si las despega, que continúe levantándose sin volver a sentarse y que se postre antes del saludo final.

[Reglas concernientes a la recuperación de las oraciones obligatorias

que se hayan dejado sin hacer]

22. Quien se acuerde de una oración omitida[33], que la rece[34] en cuanto la recuerde[35] y que la realice en las mismas condiciones[36]. Luego, que repita[37] la oración que hubiese realizado si se encuentra dentro del tiempo de la misma[38].

23. Quien deba muchas oraciones que las realice en cualquier momento del día y de la noche, al salir el Sol y al ponerse, y como mejor le convenga.

24. Si se trata de pocas oraciones – menos que las oraciones de un día y una noche[39] – que comience por las mismas[40], aunque ello implique que se pase el tiempo de la oración que le tocase rezar.

25. Si se trata de muchas oraciones[41], que comience rezando la oración de la que tema que se pase su tiempo[42].

[Cuestiones que anulan la oración]

26. A quien se acuerde de una oración omitida[43] mientras está rezando otra, se le invalida la oración[44].

27. Quien se ría[45] durante una oración, que la repita; sin que tenga que repetir el wuḍū’[46]. Si estuviese tras un Imām, que continúe y que luego la repita.

28. El sonreírse[47] no obliga a nada[48].

29. El soplar durante la oración equivale a haber hablado[49]. A quien lo haga intencionadamente, se le invalida su oración[50].

[Reglas concernientes a equivocarse en la dirección de la qibla

y a efectuar el wuḍū’ con agua impura]

30. Quien se equivoque en la dirección de la qibla[51], que repita la oración[52] mientras esté en su tiempo.

31. Lo mismo se aplica a quien rece con ropa o en un lugar manchados con impureza.

32. Lo mismo se aplica a quien haga wuḍū’ con agua impura de la que se discrepa sobre su impureza[53].

33. Ahora bien, quien haga wuḍū’ con agua cuyo color, sabor u olor se haya alterado, deberá siempre de repetir su oración y su wuḍū’.

[Posibilidad de juntar dos oraciones obligatorias y cuándo ello es posible]

34. Se permite[54] unir las oraciones de magrib e cišā’ en las noches que llueva[55] y cuando haya oscuridad y barro[56].

35. Se hace la llamada para la oración de magrib al principio de su tiempo fuera de la mezquita[57]; luego – según Mālik – se espera un poco. Tras ello, se hace la iqāma dentro de la mezquita y se reza dicha oración. Acto seguido[58], se hace la llamada para la oración de cišā’ dentro de la mezquita[59] y se reza dicha oración. Finalmente, todos se marchan[60] mientras aún queda luz del día antes de que desaparezca el crepúsculo vespertino (šafaq)[61].

36. Juntar en cArafa las oraciones de ẓuhr y caṣr al mediodía es una sunna confirmada; y se realiza haciendo el aḏān y la iqāma para cada oración.

37. También lo es el juntar las oraciones de magrib e cišā’ en Muzdalifa si se llega a dicho lugar.

38. El viajero que se apresura en su viaje puede juntar dos oraciones al final del tiempo de ẓuhr y al principio del tiempo de casr. También puede hacer lo mismo con las oraciones de magrib e cišā’[62].

39. Cuando el viajero parte al principio del tiempo de la primera oración, que junte ambas oraciones en dicho momento[63].

40. El enfermo que tema desvanecerse[64] puede juntar sus oraciones al mediodía y a la puesta del Sol.

41. Si el juntar las oraciones le es más cómodo al enfermo debido a un mal de vientre o algo similar, que junte las oraciones en la mitad del tiempo de ẓuhr y cuando desaparezca el crepúsculo vespertino[65].

[Recuperación de oraciones obligatorias de quien se desmaye y quien tenga la regla]

42. Quien se haya desvanecido, no tendrá que recuperar las oraciones cuyo tiempo haya pasado durante su desvanecimiento; sino que tendrá que hacer la oración en cuyo tiempo hubiese recobrado el sentido, siempre que quedase tiempo para hacer una o más rakcas.

43. Lo mismo se aplica a la mujer que deja de menstruar[66]. Si lo que queda del día – después de que se purifique sin retraso alguno – son cinco rakcas[67], que rece ẓuhr y caṣr. Si lo que queda de la noche son cuatro rakcas, que rece magrib e cišā’. Y si lo que queda del día o de la noche es menos que lo dicho, que sólo rece la última oración.

44. Si la mujer menstrúa según las mencionadas condiciones[68], no tendrá que recuperar la oración en cuyo tiempo menstruó.

45. Si menstrúa cuando quedaban de cuatro a una rakca del día o de tres a una rakca de la noche, recuperará únicamente la primera oración[69].

46. Hay discrepancia en cuanto a si menstrúa cuando quedaban de la noche cuatro rakcas. Unos dicen que es similar al caso anterior[70]; y otros dicen que ha menstruado durante el tiempo de dichas oraciones, por lo que no tiene que recuperarlas[71].

[Reglas concernientes a la omisión durante el wuḍū’

y a la duda de si se ha roto dicho wuḍū’ ]

47. Quien esté seguro de haber realizado el wuḍū’, pero dude[72] de si lo ha roto, que lo repita[73].

48. Quien recuerde haber omitido una parte obligatoria del wuḍū’, que realice dicha parte y lo que sigue si no hubiese tardado en acordarse de ello[74]. Pero si hubiese tardado[75] en acordarse, que solamente realice la parte omitida[76].

49. Si la omisión ha sido intencionada, que repita el wuḍū’[77] si desde entonces ya hubiese pasado un cierto tiempo[78].

50. Si a todo ello ya hubiese rezado, que repita siempre sus oraciones y su wuḍū’[79].

51. Quien recuerde haber omitido algo similar a enjuagarse la boca, sonarse la nariz o frotarse las orejas[80], que lo haga sin repetir lo que le sigue, siempre que no hubiese tardado en acordarse de ello. Si hubiese tardado en acordarse, que realice lo omitido en vistas a la siguiente oración sin que tenga que repetir lo que hubiese rezado antes de la enmienda.

52. No hay inconveniente alguno en rezar sobre una parte limpia de una estera que tenga en otra parte de la misma una impureza[81].

[Reglas concernientes a la oración del enfermo]

53. No hay inconveniente para el enfermo que se encuentra sobre un lecho sucio de impureza en que extienda sobre el mismo una tela gruesa sobre la que rece[82].

54. El enfermo que no pueda tenerse en pie[83] realizará la oración sentado si puede cruzarse de piernas[84]; si no, la realizará como pueda.

55. Si no puede postrarse que haga gestos[85] que equivalgan a la inclinación y la postración, siendo su gesto de postración más marcado que el de inclinación.

56. Si no puede, que rece sobre su costado derecho gesticulando[86]. Y si sólo puede estar boca arriba, que así lo haga[87].

57. Que no retrase su oración mientras se halle consciente y que rece como buenamente pueda.

58. Si el enfermo no puede tocar el agua porque ello le pueda perjudicar o porque no encuentra quien se lo facilite, que haga tayammum.

59. Si no encuentra quien le pueda facilitar tierra, que haga tayammum con la pared si es de barro o está recubierta de barro. Si está recubierta de yeso o cal, que no haga con ella el tayammum[88].

[Reglas concernientes a la oración del viajero]

60. El viajero al que le toca rezar y que se halla en un terreno fangoso donde no encuentra donde hacerlo, que descienda de su montura y rece de pie, haciendo que el gesto que equivale a la postración sea más marcado que el de la inclinación.

61. Si no puede ponerse de pie en dicho terreno[89], que rece sobre su montura en dirección a la alquibla.

62. Le está permitido al viajero hacer oraciones supererogatorias mientras viaja sobre su montura en cualquier dirección en que ésta le lleve[90], siempre que se trate de un viaje en el que se acortan las oraciones.

63. La oración de witr la puede hacer sobre su montura si así lo desea.

64. La oración obligatoria – aun estando enfermo – no se ha de hacer más que apeándose. A no ser que, si se apease, tuviese que hacer la oración sentado y gesticulando a causa de su enfermedad. En ese caso, podría hacerla sobre su montura, tras hacer que ésta se detenga y que se oriente a la alquibla.

[Reglas concernientes a la hemorragia nasal que sucede durante la oración]

65. Quien sufra una hemorragia nasal mientras reza con el Imām, que salga a lavarse la sangre[91] y que continúe luego la oración[92] siempre que no hubiese hablado o pisado una sustancia impura[93].

66. No se continuará a partir de la rakca que no haya sido completada con sus dos postraciones, sino que se considerará como nula.

67. No se sale de la oración cuando la hemorragia es ligera[94]. En ese caso, se ha de detener la sangre con los dedos[95], siempre que no esté manando o goteando[96].

68. No se continúa la oración cuando se ha salido de la misma a causa de vómito[97] o ruptura de wuḍū’.

69. Quien sufra una hemorragia nasal después de que el Imām haya proferido el saludo final de la oración, que salude y se marche.

70. Si la hemorragia nasal la sufre antes del saludo final del Imām, que salga y se lave la sangre; y que luego regrese, se siente[98] y salude.

71. El que sufre una hemorragia nasal puede continuar su oración allá donde se halle si cree que no llegará a alcanzar al Imām en lo que quede de oración.

72. Sin embargo, cuando se trate de la oración del viernes; entonces, sólo podrá continuar la oración en la mezquita[99].

73. La poca sangre[100] que haya en las vestimentas[101] deberá de ser lavada[102]; pero no se ha de repetir la oración a no ser que se trate de mucha sangre.

74. Aparte de la sangre, la mucha o poca impureza invalida igualmente la oración[103].

75. No es obligatorio lavar la sangre de pulgas a no ser que sea excesiva[104].


[1] Se trata de una prenda larga parecida a un camisón.

[2] Ya sea hombre o mujer, por tratarse de una exageración en el Dīn.

[3] A no ser que lo hubiese hecho por motivos prácticos debido al trabajo que desempeña. En dicho caso, no es indeseable rezar con la ropa arremangada o el pelo recogido.

[4] Obligatoria o supererogatoria.

[5] Algo que sea una sunna confirmada o dos sunnas ligeras.

[6] Dos postraciones.

[7] Sin repetir la Oración al Profeta.

[8] La anterior opinión es la más difundida y la que hay que seguir.

[9] Incluso un año.

[10] Según Ibn al-Qāsim, el poco rato viene definido por el uso y la costumbre (curf). Según Ašhab, mientras no haya aún salido de la mezquita.

[11] Es leve si omite dicha sūra en una sola rakca, no si la omite en más de una.

[12] Se trata de la omisión de la recitación de los dos tašahhuds sin omitir el hecho de sentarse para ellos.

[13] La regla es que si se omiten dos sunnas leves y no se hacen las postraciones de olvido al poco rato, al ya pasar mucho rato, la oración es válida y ya no hay que postrarse por dicha omisión. Pero si se trata de tres sunnas leves y no se hacen las postraciones de olvido al poco rato, al ya pasar mucho rato, la oración se invalida.

[14] Se refiere a la recitación de la Fātiḥa.

[15] Y esta es la opinión más sólida por ser la opinión de Ibn al-Qāsim en la Mudawwana.

[16] Ver nota anterior.

[17] Excepto el takbīr del comienzo.

[18] Y si se postra por ello antes del saludo final, su oración se invalida.

[19] Algo obligatorio de la oración.

[20] Y ello viene regulado por el uso y la costumbre (curf) según Mālik e Ibn al-Qāsim.

[21] Según Ašhab.

[22] Si se acuerda después de haberse levantado, que se siente, que haga un takbīr de entrada, que haga un tašahhud, que haga el saludo final y, finalmente, dos postraciones. Y si se acuerda antes de haberse levantado, que salude y nada más.

[23] O sea, tres rakcas.

[24] O sea, que añada la cuarta rakca.

[25] Por si la rakca que añadió hubiese sido una quinta rakca.

[26] Por haber añadido algo a la oración. Si habla intencionadamente, la oración queda invalidada, a no ser que lo haga para corregir la oración.

[27] Siempre y cuando no haya pasado mucho rato y no se haya colocado de lado o de espaldas a la qibla.

[28] A titulo meritorio.

[29] Constantemente significa que todos los días o en días alternativos le ataca la mencionada duda.

[30] Mejor sería “quien haga amago de levantarse”.

[31] Olvidándosele el tašahhud.

[32] También ha de volver si despega del suelo sólo las manos o sólo las rodillas.

[33] Omitida por olvido o intencionadamente.

[34] A título obligatorio.

[35] Ya sea mientras sale el Sol, mientras se pone o mientras el Imām da el discurso del viernes. Es obligatorio hacerlo lo antes posible.

[36] En las mismas condiciones en que las hubiese realizado: recitando en silencio o en voz alta; de viaje o residente; etc.

[37] A título meritorio.

[38] Siempre y cuando el número de oraciones omitidas sea cinco o menos.

[39] O sea cuatro oraciones.

[40] A título obligatorio.

[41] Cinco oraciones; y, según otra opinión, seis oraciones.

[42] Incluso aunque no tema que pase el tiempo, cuando se trata de muchas oraciones, es recomendable comenzar por la oración que toca rezar.

[43] Hasta un número de cuatro. De cinco oraciones en adelante, ya no es obligatorio hacerlas que antecedan a la oración que toca rezar.

[44] Por lo que tendrá que cortar dicha oración. Pero si se haya orando detrás de un Imām, que continúe hasta acabar; que rece luego la oración que omitió; y, finalmente, la que hizo con el Imām y que se le invalidó.

[45] A carcajadas; no una mera sonrisa.

[46] Contrariamente a lo que dice Abū Ḥanīfa.

[47] Durante la oración, se entiende.

[48] No obstante, es indeseable.

[49] Esto es, hacerlo intencionadamente o por desconocimiento anula la oración; y hacerlo por olvido, no la anula; pero tendrá que postrarse tras el saludo final.

[50] El soplar por la nariz no obliga a nada. Tampoco obligan los quejidos de dolor.

[51] Dejando la qibla de lado o de espaldas.

[52] A título meritorio.

[53] Como poca cantidad de agua manchada con una impureza que no ha cambiado ninguno de los tres atributos del agua (olor, color y sabor).

[54] Mas bien, es meritorio.

[55] Una lluvia que obligue a cubrirse la cabeza.

[56] Oscuridad y barro a la vez, no oscuridad sola o barro solo.

[57] O sea sobre la torre o lugar elevado donde tradicionalmente el almuédano llama a la oración.

[58] Sin hacer ningún tipo de oración supererogatoria o ḏikr entre ambas oraciones.

[59] En voz no muy alta, para que la gente no crea que ya ha entrado el tiempo de la oración de cišā’. Esta llamada a la oración no exime de que luego - cuando entre el tiempo de la oración de cišā’ – se haga la llamada correspondiente.

[60] Inmediatamente, sin dilación y sin rezar oración supererogatoria alguna.

[61] Si permanecen en la mezquita después de que desaparezca el crepúsculo vespertino (šafaq), tendrán que repetir la oración de cišā’.

[62] Esto lo puede hacer tanto el viajero como el no viajero, ya que en el fondo cada oración se realiza dentro de su propio tiempo. Esto es lo que se llama “unión formal” (jamc ṣuwarī), ya que cada oración queda realizada dentro de su propio tiempo. Nótese también, que esta unión formal está basada en concebir que el final del tiempo de magrib es el principio de cišā’.

[63] Por ejemplo, si el viajero parte en el tiempo de ẓuhr y tiene intención de hacer un alto en el camino después de que se ponga el Sol, que haga caṣr en el tiempo de ẓuhr antes de partir. Sin embargo, si tuviese intención de hacer el alto antes de que amarillee el Sol, entonces que haga obligatoriamente cada oración en su tiempo. Esto no sólo es aplicable al viajero, sino también a quien está compelido por la necesidad.

[64] O sufrir mareos.

[65] Ésta es la llamada “unión formal”.

[66] O a la que le cesa la sangre del puerperio.

[67] Cinco rakcas si no está de viaje y tres si está de viaje.

[68] O sea, quedándole del día cinco rakcas o de la noche cuatro.

[69] O sea, ẓuhr o magrib.

[70] O sea, que recupere solo la primera oración (magrib).

[71] Y ésta es la opinión correcta.

[72] Siempre y cuando la duda no le sobrevenga todos los días.

[73] A título obligatorio. Si empieza la oración creyendo que está en wudū’ y le sobreviene la duda durante la misma, que continúe. Si después de haber acabado sigue dudando o se asegura que rompió el wudū’, que repita la oración; pero si vuelve a cerciorarse de que no lo rompió, no tiene que repetir la oración.

[74] El “acordarse” viene delimitado por lo que tarda en secarse un miembro (un brazo, p. ej.) de tamaño normal bajo condiciones de temperatura normal.

[75] O sea, si se hubiesen secado ya sus miembros.

[76] Inmediatamente después de acordarse.

[77] Obligatoriamente.

[78] Ya que hacer el wuḍū’ seguido y sin dilación es obligatorio.

Si la omisión ocurre en el gusl, si es intencionada, que lo repita entero si ha pasado mucho tiempo; pero si es por olvido, que haga la parte omitida y nada más, haya pasado poco o mucho tiempo.

[79] Ya que rezó sin wuḍū’, el cual es condición para poder rezar.

[80] O sea, sunnas del wuḍū’.

[81] Ya que lo que tiene que estar libre de impurezas es la parte que tocan los miembros del orante.

[82] Lo mismo se aplica al sano. Por lo tanto, está permitido rezar sobre una estera o alfombrilla que en su parte inferior haya una impureza.

[83] Ni siquiera apoyándose.

[84] Los alfaquíes mālikíes tardíos prefieren que se siente como cuando se sienta para el tašahhud.

[85] Con su cabeza y tronco o sólo con su cabeza.

[86] Y de cara a la alquibla. Si no puede sobre su costado derecho, que lo haga sobre el izquierdo también de cara a la alquibla.

[87] Con los pies dirigidos hacia la alquibla. Si tampoco puede así, que se eche boca abajo con la cabeza dirigida hacia la alquibla. Si no puede hacer los gestos de rukū’ y suŷūd con la cabeza, que los haga con los párpados. Y si tampoco puede con los párpados, que los haga con los dedos.

[88] Ya que un proceso desnaturalizador ha sido ya introducido.

[89] Porque se hunda en el barro; o porque tema la presencia de fieras salvajes o salteadores.

[90] En nuestros días esto se aplica al medio de transporte mecánico que se usa en la actualidad. No obstante, hay que procurar - siempre que se pueda - estar montado mirando hacia la dirección en que se mueve el medio de transporte. Esto no es aplicable para el transporte marítimo; ya que en dicho medio de transporte, las oraciones supererogatorias hay que hacerlas en dirección a la alquibla.

[91] Sujetándose la nariz por la parte superior de ésta para evitar el goteo de sangre.

[92] Según Ibn al-Qāsim, para el desconocedor de la reglamentación que regula este caso es mejor que simplemente corte su oración. Aunque la opinión más difundida es que no se corte la oración.

[93] Las otras cuatro condiciones que faltan son:

- no sobrepasar la fuente de agua más próxima,

- no dar la espalda a la alquibla, a no ser que sea para conseguir el agua,

- que la sangre fluya o gotee,

- que esté rezando en grupo ya sea como Imām o como quien le sigue.

[94] O sea, ni gotea ni fluye la sangre. Tan sólo mancha las paredes nasales.

[95] De la mano izquierda. El modo de hacerlo es introducir el meñique en la pared nasal que sangra y frotar la sangre con el pulgar. Si eso no es suficiente, que introduzca el anular y haga la misma operación sucesivamente.

[96] En ese caso, que salga a lavarse la sangre.

[97] Si el vómito es poco y no es fecal, la oración no se rompe.

[98] Que haga el tašahhud.

[99] En la que hubiese empezado a rezar la oración del viernes. Ello en el caso en que antes de haber sangrado, hubiese alcanzado a hacer con el Imām una rakca completa o que, aunque no hubiese alcanzado dicha rakca completa, que crea que pueda alcanzarla con el Imām al volver de lavarse. Si ese no es el caso, que corte su oración y que luego rece ẓuhr.

[100] La “poca sangre” viene delimitada por la superficie de un círculo cuyo diámetro es el de un dirham baglī (su diámetro es ligeramente superior al diámetro de un dirham normal).

[101] O en el cuerpo y/o lugar de oración.

[102] A título meritorio.

[103] Por lo que se deberá – a título meritorio – repetir la oración dentro del tiempo de la misma si se rezó con impureza por olvido. Y se deberá de repetir – a título obligatorio – siempre si se rezó con impureza intencionadamente.

[104] “Excesivo” viene delimitado porque ya le dé vergüenza al orante que la gente le vea con dichas manchas de sangre en la ropa.

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