Índice

Presentación

Introducción al sufismo

La vida de Šayj Aḥmad al-Tiŷānī

Las condiciones de la Vía Tiŷāniyya

El método de la Vía Tiŷāniyya

Los favores de la Vía Tiŷāniyya

La Fayḍa Tiŷāniyya

Šayj Ibrāhīm Nyasse

Šayj cAbda-l·lāh Djā

Enseñanzas de la Vía Tiŷāniyya

Súplicas de la Vía Tiŷāniyya

Lengua árabe

Fiqh Mālikī

Noticias

Multimedia

Enlaces

Contactar

Los beneficios acordados a los seguidores de la Vía Tiŷānī

 


﴿فِي بُيُوتٍ أَذِنَ اللَّهُ أَن تُرْفَعَ وَيُذْكَرَ فِيهَا اسْمُهُ يُسَبِّحُ لَهُ فِيهَا بِالْغُدُوِّ وَالآصَالِ 36 رِجَالٌ لاَّ تُلْهِيهِمْ تِجَارَةٌ وَلاَ بَيْعٌ عَن ذِكْرِ اللَّهِ وَإِقَامِ الصَّلاَةِ وَإِيتَاءِ الزَّكَاةِ يَخَافُونَ يَوْمًا تَتَقَلَّبُ فِيهِ الْقُلُوبُ وَالأَبْصَارُ 37 لِيَجْزِيَهُمُ اللَّهُ أَحْسَنَ مَا عَمِلُوا وَيَزِيدَهُم مِّن فَضْلِهِ وَاللَّهُ يَرْزُقُ مَن يَشَاءُ بِغَيْرِ حِسَابٍ 38 (سورة النور)

(36) EN LAS CASAS [de adoración] que Dios ha permitido que se erijan para que se recuerde en ellas Su nombre, [hay quienes] proclaman Su infinita gloria, mañana y tarde --(37) gentes a las que ni el comercio [mundano] ni la búsqueda de beneficio consiguen distraer del recuerdo de Dios, de ser constantes en la oración, y de la caridad: [gentes] que se llenan de temor [ante la idea] del Día en que los corazones y los ojos se desencajarán, (38) [y que sólo esperan] que Dios les recompense con arreglo a lo mejor de sus acciones, y les dé, de Su favor, más [de lo que merecen]: pues, Dios concede el sustento a quien Él quiere, sin medida. Corán 24; 36-38

﴿فَلاَ تَعْلَمُ نَفْسٌ مَّآ أُخْفِيَ لَهُم مِّن قُرَّةِ أَعْيُنٍ جَزَآء بِمَا كَانُوا يَعْمَلُونَ (سورة السجدة, 17)

Y ningún ser humano puede imaginar la alegría reservada a todos esos [–creyentes– en la Otra Vida] en recompensa por lo que hicieron. Corán 32:17.

«عَنْ أَبِى هُرَيْرَةَ عَنِ النَّبِىِّ -صلى الله عليه وسلم- قَالَ اللَّهُ تَعَالَى أَعْدَدْتُ لِعِبَادِى الصَّالِحِينَ مَا لاَ عَيْنٌ رَأَتْ وَلاَ أُذُنٌ سَمِعَتْ وَلاَ خَطَرَ عَلَى قَلْبِ بَشَرٍ فَاقْرَءُوا إِنْ شِئْتُمْ (فَلاَ تَعْلَمُ نَفْسٌ مَا أُخْفِىَ لَهُمْ مِنْ قُرَّةِ أَعْيُنٍ)»

Según ha relatado Abū Hurayra (Dios Altísimo esté complacido de él) que le había transmitido el Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia); Dios Altísimo ha dicho: He preparado para mis adoradores piadosos, lo que ningún ojo ha visto, lo que ningún oído ha escuchado, ni ha sido jamás concebido por el corazón del hombre. Y Abū Hurayra (Dios Altísimo esté complacido de él) añadió leer si queréis: “Y ningún ser humano puede imaginar la alegría reservada a todos esos. . . . Coran 32:17. “


1. Introducción.

Nuestra Vía posee un rango excelso, debido al rango que tiene Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) ante Dios. Šayj cUmar Fuṭī (Dios Altísimo esté complacido de él) nos explica en libro intitulado Kitāb rimāḥ ḥizb al-raḥīm calà nuḥūr ḥizb al-raŷīm:

Šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) es a todos los santos, como Muḥammad (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él) es a todos los profetas, de tal manera que su cofradía es al resto de las cofradías, como la comunidad musulmana a las comunidades de los otros profetas.

Así pues, si un miembro de otra cofradía la deja para afiliarse a la Tiŷāniyya, dice Šayj cUmar Fuṭī (Dios Altísimo esté complacido de él):

Dios lo protege en este mundo y en el otro; no tendrá que temer nada ni de Dios, ni del Profeta Muḥammad (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él) ni de su maestro vivo o muerto, sea quien sea.

Por el contrario si deja la Tiŷāniyya por otra cofradía,

Las desgracias lo asolaran en este mundo y en el otro, y no triunfará jamás.

Y dice también:

Incluso los miembros de la Tiŷāniyya que exteriormente son como el común de las gentes, privados de luminosidad –maḥjub– tienen un rango más elevado que los grandes polos espirituales de otras cofradías, con la condición de que sean sinceros”

Para dar una idea de los favores que se atribuyen a los discípulos de esta Vía, en el libro anteriormente mencionado se relata que si todos los polos espirituales de la comunidad de Muḥammad (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él) se pusiera en el plato de una balanza y que sobre el otro plato se pusiera un cabello de un discípulo Tiŷānī pesaría más en mérito, el cabello del discípulo Tiŷānī –evidentemente, un discípulo sincero–.

Los favores y gracias que vamos a describir son cuarenta. Los catorce primeros están reservados para aquellos que están vinculados con nuestro Maestro Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) a través de la creencia, de la sumisión, el respeto y abandono de toda oposición y critica. Asimismo por el amor a él (Dios Altísimo esté complacido de él) y a la gente de la Vía Tiŷāniyya. Los méritos que siguen son para todos aquellos que estén afiliados a la Vía Tiŷāniyya y que practican su método, recitando diariamente sus letanías, aunque no hayan coincidido con Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) en este mundo.

En relación a dichos favores y gracias Divinos acordados, nuestro maestro Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) ha manifestado, que están garantizados por el Mensajero de Dios (la Paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia) y que sin ninguna duda se harán efectivos con la condición de no abandonar nunca la Vía y de no sentirse jamás seguros de los graves designios de Dios (Ensalzado sea su bendito nombre). En este sentido, dice Dios (Exaltado sea) en el Sagrado Corán:

﴿ أَفَأَمِنُوا مَكْرَ اللَّـهِ ۚ فَلاَ يَأْمَنُ مَكْرَ اللَّـهِ إِلاَّ الْقَوْمُ الْخَاسِرُونَ, 38 (سورة النور)

(99) ¿Pueden sentirse jamás seguros de los graves designios de Dios? Pero sólo se sienten seguros de los graves designios de Dios quienes [ya] están perdidos. (Azora la Facultad de Discernimiento), 7:99)

Asimismo, en este mismo sentido reza la siguiente tradición divina:

«حديث قدسي: أَخْبَرَنَا عَوْفٌ ، عَنِ الْحَسَنِ ، قَالَ : قَالَ رَسُولُ اللَّهِ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ : يَقُولُ اللَّهُ عَزَّ وَجَلَّ" وَعِزَّتِي لا أَجْمَعُ عَلَى عَبْدِي خَوْفَيْنِ ، وَلا أَجْمَعُ لَهُ أَمْنَيْنِ ، إِذَا أَمِنَنِي فِي الدُّنْيَا أَخَفْتُهُ يَوْمَ الْقِيَامَةِ ، وَإِذَا خَافَنِي فِي الدُّنْيَا أَمَّنْتُهُ يَوْمَ الْقِيَامَةِ " ، أَخْبَرَنَا عَبْدُ الْوَهَّابِ بْنُ عَطَاءٍ , قَالَ : حَدَّثَنَا مُحَمَّدُ بْنُ عَمْرٍو ، عَنْ أَبِي سَلَمَةَ ، عَنْ أَبِي هُرَيْرَةَ ، عَنِ النَّبِيِّ صَلَّى اللَّهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ نَحْوَهُ »

Según una tradición profética sagrada (ḥadīṯ qudsī) se ha relatado que Dios Altísimo (Alabado sea su bendito nombre) ha dicho: “Juro por mi poder que no he permitido la coexistencia de dos temores, ni de dos seguridades en Mi siervo. Si Me ha temido en este mundo, no tendrá que temerMe en el otro; y si se ha sentido seguro respecto a Mí en este mundo, no se sentirá seguro en el otro”

A este respecto nuestro maestro Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) ha advertido a sus compañeros de la siguiente manera:

"Yo les digo que el señor de la existencia (Sayyidu al-Wuŷūd) (que la Paz y las Bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia) ha garantizado para aquellos que nos han insultado y que han persistido en ello sin arrepentirse; que van a morir incrédulos. Asimismo os digo que cualquiera que tome nuestro Wird y crea que ningún pecado cometido pueda dañarle y debido a eso se expone al pecado y a la desobediencia, creyendo así, estar a salvo del castigo de Dios; Dios va a poner el odio en su corazón contra nosotros hasta que nos insulte y entonces Dios le hará morir incrédulo. Así pues, tened cuidado de la desobediencia. Aquel a quien Dios a destinado un pecado –y el siervo no es infalible– que no lo cometa sino con un corazón temeroso del castigo de Dios.

2. Los Favores y Bendiciones de la Vía Tiŷāniyya.

El šayj cUmar Fuṭī (Dios Altísimo esté complacido de él) explica en el capítulo 38 del libro Kitāb rimāḥ ḥizb al-raḥīm calà nuḥūr ḥizb al-raŷīm, que los favores de acordados, son treinta y nueve. Catorce de ellos afectaran a todo aquél que se vincule al Šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él) a través de la creencia, la aceptación y la glorificación, dejando de un lado la objeción y la crítica a cualquier cosa ya sea poca o mucha, y amándole (Dios Altísimo esté complacido de él) y a su gente, respetándolos y glorificándolos y no acusándolos. El resto de favores es para lo seguidores de su Vía aunque no lo hayan visto nunca en este mundo, y estos favores estarán con ellos, y así lo ha dicho el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él), pero con la condición de que no abandonen su Vía y no se crean en la seguridad y al abrigo del artificio Divino.

1. Favores otorgados a aquellos que se vinculan Sayyidinā Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él).

Primero. El Profeta –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!– ha garantizado que Morirán en la creencia (al-Īmān).

Segundo. Dios –¡Exaltado sea!–  les dará una agonía dulce.

Tercero. No verán en su tumba, sino facilidad.

Cuarto. Dios les protegerá de todos los castigos, terrores y aflicciones que aparecen desde la muerte hasta que estén aposentados en el Paraíso.

Quinto. Dios les perdonará sus pecados y desde el primero al último.

Sexto. Los daños que han infligido a otros seres y las deudas que han contraído y no han sido saldadas, serán compensadas por las bendiciones acordadas al šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él)  y no disminuirán sus buenas obras en absoluto.

Séptimo. Sus obras no serán evaluadas, y no se les objetará, o preguntará nada, en el día de la Resurrección.

Octavo. Estarán a la sombra del Trono Divino en el día de la Resurrección.

Noveno. Atravesarán el puente “ṣirāṭ” en un abrir y cerrar de ojos, transportado por ángeles.

Décimo. Y Dios Altísimo les dará de beber del lago del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él)  “al-Kauṯār”.

Undécimo. Y entraran en el Paraíso sin recuento, ni dificultades entre los primeros del primer grupo.

Duodécimo. Y Dios les acomodará en el más elevado de los Cielos (ciliyyīn) del Jardín denominado Firdaws y del Jardín del Edén (Jardín de la felicidad Eterna).

Décimo tercero. El Profeta Muḥammad –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!–  amará, a todos aquellos que amen a Sayyidinā Šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él).

Décimo cuarto. El que ama a šayj 'Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) no muere sin haber alcanzado la santidad.

2. Los favores reservados a los seguidores de la Vía Tiŷāniyya.

Décimo quinto. Que quien ha cogido el wirdu Tiŷānī, él, sus padres, sus esposas, sus suegros y su descendencia directa, entraran en el paraíso sin juicio (ḥiṣāb), ni castigo (īqāb), todos sus pecados grandes o pequeños será perdonados y sus deudas compensadas, pero todo esto con la condición de que no sientan odio, crítica, enfado o enemistad en contra de nos señor al-Šayj Sidī Aḥmād al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) y que permanezcan en el amor hacia él (Dios esté complacido de él), y todo esto incluso si no están afiliados a nos señor Šayj Aḥmād al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) y sólo tienen una conexión con alguien que esté afiliado a él.

Décimo sexto. Son alumnos del Profeta –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!–.

Décimo séptimo. Asimismo y de acuerdo son compañeros del Profeta –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!–.

El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia) ha dicho a nos señor al-Šayj Sidī Aḥmād al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él y por él de nosotros)

«أَنْتَ مِنَ الآمِينِينَ وَكُلُّ من آحبك من الآمينين أنت خبيبي وكل من أحبك حبيبي وفقراؤك فقرائي وتلاميذك تلاميذي وأصحابي وكل من أخذ وردك فهو محرر من النار»

Tú eres de los que están a salvo y aquellos que te amen están a salvo; quien te ama es mi amado; tus pobres en Dios, son mis pobres en Dios; tus alumnos, son mis alumnos; tus compañeros son mis compañeros y todos aquellos que cojan tus letanías les está vetada la entrada en el infierno.

Décimo octavo. Que aquellos que dañan a los pobres en Dios (fuqarā’) de nos señor al-Šayj Sidī Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él y por él de nosotros), dañan al Profeta –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia!–.

El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia) ha dicho a nos señor Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él y por él de nosotros):

«قل لأصحابك لا يؤذوني بإذاية بعضهم بعضاً»

Dile a tus compañeros que no se hagan daño unos a otros (no sean injustos unos con otros).

También ha dicho nos señor Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él y por él de nosotros):

«لاَ تُؤْذُونِي فِي أَصْحَابِي»

No seáis injustos con mis compañeros.

Y también ha dicho:

«أنَّ كُلَّ مَا يُؤْذِيهِم فَإِنَّهُ يُؤْذِي النَّبِيَّ صلّ الله عليه وسلّم».

Ciertamente quien les molesta, molesta al Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia).

Décimo noveno. Que el Imām al-Mahdī al-Muntaẓar (Dios esté complacido de él) será su hermano en la Vía.

Vigésimo. Que tendrán un rango espiritual, superior al de los Polos mas elevados.

Vigésimo primero. Que en las letanías obligatorias (al-aḏkār al-lāzima) de la Vía se halla una de las formas del Nombre Supremo (al-Ism al-'acẓām) que es particular al Profeta Muḥammad (La Paz y las Bendiciones de Dios sean con él y con su familia). Quien tenga el permiso de recitar con la intención de este nombre supremo tendrá un beneficio inmenso.

Vigésimo segundo. Que entre las letanías de esta cofradía, se encuentra el Nombre Supremo más grande  (al-Ism al-'acẓām al-kabīr).

Vigésimo tercero. Que cada uno de ellos estará seguro frente al robo, aunque no hayan alcanzado la santidad.

Vigésimo cuarto. Que cada uno de sus compañeros obtiene la fortuna de la recompensa del gran nombre supremo.

Vigésimo quinto. Que ellos consiguen la recompensa de las letanías más elevadas que el gran nombre supremo.

Vigésimo sexto. Que Dios, exaltado sea, les da por cada obra pía y aceptada por él más de cien mil veces lo que le daría a cualquier otro por la misma obra.

Vigésimo séptimo. Que aquel que les vea el lunes o el viernes entrará al paraíso sin juicio ni castigo.

Vigésimo octavo. Que si alguien los ve y les dice: «Atestigua que te he visto» y le dice «atestiguo que me has visto», el que lo ha visto entrará al paraíso como se dijo en el punto anterior.

Vigésimo noveno. El día del levantamiento tendrán un lugar debajo de la sombra del trono sólo para ellos.

Trigésimo. Estarán en lo más alto, del más elevado de los Cielos (ciliyyīn - el séptimo cielo), y aquellos que le amen sin ser de su Vía estarán también en el ciliyyīn.

Trigésimo primero. Entre la muerte y el día de la resurrección estarán seguros en un lugar especial para ellos.

Trigésimo segundo. No sufrirán los tormentos del día de la resurrección ni verán los rayos, ni los temblores, sino que estarán seguros delante de la puerta del paraíso hasta que entrarán en él junto con el Mustafa, sobre él sea la paz y las bendiciones de Dios, en el primer grupo al lado de sus compañeros. Y permanecerán en su vecindad, sobre él sea la paz y las bendiciones de Dios, en los más alto del Yliyin siendo vecinos de sus compañeros.

Trigésimo tercero. Que cada uno de ellos consigue cada día el beneficio de la visita al mensajero de Dios, sobre él sea la paz y las bendiciones de Dios, en su noble rauda, y de la visita a todos los santos y los piadosos desde el inicio de la existencia hasta su término.

Trigésimo cuarto. Que el Profeta Muḥammad –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!– y los cuatro califas bien guiados –¡Dios esté complacidos de ellos!– están presentes junto a la gente de esta Vía cada día.

Trigésimo quinto. Que el Profeta Muḥammad –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!–, les ama con un amor especial diferente de aquel que dijimos en la sección primera.

Trigésimo sexto. Que tienen un signo que les diferencia del resto y a través de él son reconocidos como alumnos del Mensajero de Dios–¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él!–.

Cada uno de ellos tiene escrito entre los ojos Muḥammad, sobre él sea la paz y las bendiciones de Dios, y en su corazón Muḥammad hijo de Abdullah, y sobre sus cabezas tienen una diadema de luz donde está escrito Vía Tiŷāniyya fundada por la ḥaqīqa muḥammadiya.

Trigésimo séptimo. Que reciben de Dios una cortesía especial sólo para ellos.

Trigésimo octavo. Que el Profeta Dios –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia!– y los cuatro califas, nos señor Abu Bakr As-Siddiq, nos señor 'Umar ibn al-Jattab (RAA) , nos señor 'Uthman ibn' Affan y nos señor 'Ali ibn Abi Taleb –¡esté Dios complacido de todos ellos!– asisten de la Tariqa de la recitación de la 7 ª de granos Djaouharatou-l-Kamel..

Trigésimo noveno. El Mensajero de Dios –¡La paz y las bendiciones de Dios sean sobre él y sobre su familia!– les ama con un amor especial.

3. Conclusión.

El Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él) ha garantizado a nuestro venerado maestro šayj 'Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) que aquellos discípulos que le amen y lo sigan estarán con él (Dios esté complacido de él) en el día de la Resurrección en compañía del sello de los Profetas (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él). Dios altísimo, eleva al mismo grado a aquellos que aman y siguen a su guía, ha dicho en el sagrado Qur'ān:

﴿وَ ﭐلَّذِينَ آمَنُوا وَ ﭐتَّبَعَتْهُمْ ذُرِّيَّتُهُم بِإِيمَانٍ أَلْحَقْنَا بِهِمْ ذُرِّيَّتَهُمْ وَمَا أَلَتْنَاهُم مِّنْ عَمَلِهِم مِّن شَيْءٍ كُلُّ امْرِئٍ بِمَا كَسَبَ رَهِينٌ (سورة الطور, 21)

Y a quienes hayan creído y su descendencia les haya seguido en su creencia, les reuniremos con su descendencia; y no dejaremos que se pierda ninguna de sus obras. Cada hombre es rehén de lo que se forjó. Qur'ān 52:21.

La palabra árabe –ḏurriyya– significa literalmente, progenie, descendencia, familia; no obstante su significado se extiende a todos aquellos próximos y estimados ya sean familia o no: ancestros, descendientes, amigos, grupo de gentes ya sean todos ellos contemporáneos o no.

Ibn cAbbās (Dios esté complacido de él) ha relatado que el Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean sobre él) dijo: “Cuando un hombre entre al Paraíso pedirá ver a sus próximos y parientes; y se le responderá: ellos no poseen el Señor, yo he obrado por ellos y por mimismo rango que tu, entonces dirá: propia persona, entonces Dios ordenará que los reúnan a todos juntos. Entonces Ibn cAbbās (Dios esté complacido de él) recito la aleya 52:21 del Corán.

Los hombres de Dios son altruistas, y no trabajan para salvarse a ellos mismos, sino para los demás. Con tal de que los seguidores y las seguidoras del šayj 'Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) tengan fe, y respondan a esta fe, según su capacidad se unirán junto él aunque en méritos individuales su rango pueda ser infinitamente menor.

No obstante aunque el amor vertido por šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios esté complacido de él) a sus seguidores y seguidoras, le garantiza que estos y estas estarán con él, es una condición indispensable que los discípulos de la Vía Tiŷānyya, también deben, según su capacidad, demostrar su fe y su bondad en hechos. Cada individuo será en esto responsable de su conducta. En el reino de los cielos no sirven las jactancias por los antepasados o amigos. Pero es parte de la satisfacción de aquellos que han amado a las gentes que los que han sido de alguna forma dignos de recibir su amor también deben admitirse donde ellos moren en el paraíso, y esta satisfacción no debe en ningún modo ser les disminuida.

﴿رَبَّنَا وَأَدْخِلْهُمْ جَنَّاتِ عَدْنٍ الَّتِي وَعَدتَّهُم وَمَن صَلَحَ مِنْ آبَائِهِمْ وَأَزْوَاجِهِمْ وَذُرِّيَّاتِهِمْ إِنَّكَ أَنتَ الْعَزِيزُ الْحَكِيمُ (سورة غافر, 8)

Y admíteles –Oh, nuestro Sustentador– en los jardines de la felicidad perpetua que les has prometido, en compañía de los justos de entre sus antepasados, de sus esposas y de sus descendientes, pues en verdad solo tu eres el Todopoderoso y el Sapientísimo. Corán 40:8.

 

 

Centro de Estudio y Difusión de la Vía Tiŷāniyya