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Introducción al sufismo

La vida de Šayj Aḥmad al-Tiŷānī

Las condiciones de la Vía Tiŷāniyya

El método de la Vía Tiŷāniyya

Los favores de la Vía Tiŷāniyya

La Fayḍa Tiŷāniyya

Šayj Ibrāhīm Nyasse

Šayj cAbda-l·lāh Djā

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«قال الشيخ سيدنا أحمد التجاني رضي الله عنه وأرضاه وعنا به في جواهر المعاني: اعلم أن التصوف هو امتثال الأمر و اجتناب النهي في الظاهر و الباطن من حيث يرضى لا من حيث ترضى.»

Ha dicho el šayj Aḥmad al-Tiŷānī (Dios Altísimo esté complacido de él y por él de nosotros) en el libro Ŷawāhir al-Macānī: Sabe, que el sufismo [al-taṣawwūf] es conformarse al mandato de Dios Altísimo [al-'amr] y abstenerse de lo qué Él ha prohibido [al-nahy], en lo exterior y en lo interior, de la manera que a Él le complace, y no de la manera que a ti te agrada.

 


La iniciación musulmana (al-taṣawwūf al-'islāmī).

El exoterismo y el esoterismo ( al-ẓāhir wa-l-bāṭin).

En occidente se ha forjado la palabra ‘sufismo’1 para designar especialmente el aspecto esotérico o iniciático de la tradición musulmana.

Desde el punto de vista del conjunto de enseñanzas que se imparten en la tradición musulmana y que proceden directamente de la revelación [al-waḥy] se distinguen de forma neta dos aspectos, que son complementarios.

El primero, en el que se agrupan el conjunto de ciencias exteriores [culūm al-ẓāhir], que expone propiamente la ley revelada [al-šarīca] y que es común a todos los musulmanes, es el aspecto religioso o exotérico. El segundo, que representa a la espiritualidad o intelectualidad pura musulmana, en el cual se reúnen las ciencias del interior [culūm al-bāṭin], es el aspecto esotérico que toma, en el seno de la tradición musulmana, el nombre de sufismo (al-taṣawwūf al-'islāmī). Cabe decir, que la principal y fundamental de estas enseñanzas del interior, es el método de educación espiritual [tarbiyya rūḥāniyya]. Método que por otra parte y debido a la naturaleza de la época y de la humanidad que la acompaña, esta reservada a una minoría.

﴿وَمَا أَرْسَلْنَاكَ إِلاَّ كَافَّةً لِّلنَّاسِ بَشِيراً وَنَذِيراً وَلَكِنَّ أَكْثَرَ النَّاسِ لا يَعْلَمُونَ (سورة سبأ, 28)

Pues [a ti, Oh Muḥammad] no te hemos enviado sino para toda la humanidad, como portador de buenas nuevas y advertidor; pero la mayoría de la gente no [lo] entiende. (Azora Saba', 34:28)

La educación espiritual que se imparte en el sufismo [al-taṣawwūf] tiene la finalidad de proporcionar el acceso al conocimiento de la Realidad esencial, universal, inmutable y absoluta [al-ḥaqīqa]. Es el camino o la vía, por excelencia, del conocimiento de uno mismo, el cual, desemboca obligatoriamente, en el conocimiento de Dios.

«من عرف نفسه فقد عرف ربه»

Quien se conoce a sí mismo conoce a su Señor.

... Pues, no existe sino Dios, y nada mas que Él (alabado y exaltado sea).

A menudo se las compara, para expresar su carácter respectivamente “exterior” e “interior”, a la “corteza” y al “núcleo” (al-qišr wa-l-lubb) o también a la circunferencia y al centro.

Así pues, en el caso del Islam, tenemos una tradición con una doble naturaleza, la una religiosa, que se expresa en el ámbito de la ley revelada –la šarīca– y que comprende todo lo que en el lenguaje occidental se designaría como propiamente “religioso”, es decir; todo lo relacionado con los dogmas o principios de fe, las prácticas rituales de adoración, las normas de comportamiento ético y moral, y especialmente, toda la parte social y legislativa, y que es, ante todo, una “regla de acción”; y la otra, naturaleza complementaria a la anterior, metafísica y verdaderamente intelectual2, en la cual, se reúnen los métodos de realización espiritual que han de desembocar en el “conocimiento puro[al-macrifa].

Por otro lado, es fundamental entender, que es ésta, –la ḥaqīqa– lo que da a la šarīca, su verdadera razón de ser y su sentido superior y profundo. Siendo, así que todos cuantos participan de la šarīca, y aún no siendo conscientes de ello, al cumplir los preceptos que ordena ésta, por ello mismo y sin necesidad de más, están participando de la ḥaqīqa, ya que ésta, es el principio de la šarīca de la misma manera que el centro lo es de la circunferencia.

En el mismo orden de razonamientos, se puede decir, que aquellos que participan, en el ámbito de la educación espiritual o iniciación –al-taṣawwūf–, se sirven de la šarīca, a modo de fundamento, de protección y también como vehículo simbólico3.

Es necesario insistir, en que siendo dos aspectos de una misma doctrina o enseñanza, de ninguna manera pueden ser contradictorios, opuestos, o excluyentes el uno del otro, sino, más bien y de forma natural, han de ser complementarios. El esoterismo musulmán –al-taṣawwūf– desarrolla y completa, dando un sentido más profundo lo que en la ley revelada al-šarīca– se expone.

Se hace necesario insistir que siendo términos correlativos y complementarios en ningún momento se puede separar o disociar al uno del otro, es decir, si hay un exoterismo por fuerza debe haber un esoterismo, pues lógicamente, no se puede entender uno si no es con respecto al otro.

Tal y como se ha dicho, en el caso de la revelación musulmana estos dos aspectos se han manifestado conjuntamente, a pesar de las opiniones de algunos orientalistas y de los movimientos reformistas islámicos, que acusan al esoterismo musulmán –al-taṣawwūf– ,de ser un préstamo de otra tradición, los primeros y una innovación [bidca] ajena al Islam, los segundos.

Solo se necesita comprobar y estudiar las fuentes musulmanas: el sagrado Corán, la Tradición (sunna) del Mensajero de Dios (la paz y la bendición de Dios sean sobre él y su familia), y los libros de los sufíes para verificar esta afirmación. Así es, en este orden de ideas, lo que se expone en la siguiente tradición profética, extraída de la colección de Bujārī:

«عَنْ أَبِى هُرَيْرَةَ قَالَ حَفِظْتُ مِنْ رَسُولِ اللَّهِ - صلى الله عليه وسلم - وِعَاءَيْنِ ، فَأَمَّا أَحَدُهُمَا فَبَثَثْتُهُ ، وَأَمَّا الآخَرُ فَلَوْ بَثَثْتُهُ قُطِعَ هَذَا الْبُلْعُومُ.» (صحيح البخاري)

Se narra en el ṣaḥíḥ de al-Bujārī que Abu Hurayra (Dios Altísimo esté complacido de él) ha dicho: he retenido del Mensajero de Dios (la paz y la bendición de Dios sean sobre él y su familia) dos categorías de conocimiento. He transmitido el que pertenece a la primera categoría, pero si transmitiera el de la categoría restante se me cortaría la garganta.

También, en estos versos de un poema del 'Imām cAlí Zaynu-l-cAbidīn (Dios Altísimo esté complacido de él) (muerto en 95 H/714 d.c.), hijo de nos señor al-Husayn (la paz de Dios Altísimo sea con él), nieto del Profeta (la paz y la bendición de Dios sean sobre él y su familia) leemos:

قال الإمام زين العابدين :

إني لأكتم من علمي جواهره

كيلا يرى ذاك ذو جهل فيفتـنا

وقد تقدم في هذا أبو الحسـن

 إلى الحسين ووصى قبله الحسنا

يارب جوهر علم لو أبوح به

لقيل لي أنت ممن يعبـد الوثـنا

ولاستحل رجال مسلمون دمي

يرون أقبـح ما يأتونـه حسنـا

 

Ha dicho el 'Imām cAlī Zayn al-cAbidīn ibn al-Ḥusayn ibn cAlī (Dios Altísimo esté complacido de todos ellos)

 

Por miedo a que un ignorante, viendo la verdad nos aplaste.

De mi Conocimiento yo oculto las joyas

Que confió a al-Ḥusayn y antes de él a al-Ḥasan

Y en esto ya nos precedió cAbū al-Ḥasan [Sayyidūna cAlī]

Se me diría ¿Eres, pues, un adorador de ídolos?

¡Oh Señor! Si yo divulgara una perla de mi conocimiento

Encuentran abominable lo que se les presentan de más de más bello.

¡Y habría musulmanes que encontrarían lícito que se vertiera mi sangre!

 

 

 


   

1 La palabra «sufismo» no es antigua. fue en 1821 cuando un pastor alemán, Friederich August Tholluck, forjó el término latino Ssufismus que había de producirla.

2 Damos aquí el sentido verdadero y legítimo del la palabra “intelectual”, es decir sinónimo de espiritual, y que nada tiene que ver con la razón, en tanto que ésta conoce de forma indirecta y discursiva y el intelecto de manera directa y sintética, identificando al objeto del conocimiento con el sujeto del conocimiento. Al acto de conocer con el “intelecto” se denomina en árabe:  ḏawq.

3 Es fundamento en tanto que la šarīca es el ropaje simbólico de la ḥaqīqa, siendo así, el punto de partida y el límite exterior necesario para construir o caminar hacia el cielo o lo interior, es protección en tanto vela la ḥaqīqa y la protege, a ella y a los que no están cualificados para asumirla, así como a los que caminan hacia ella, les protege de algunos peligros del camino espiritual y es vehículo simbólico en tanto revela la ḥaqīqa a través de su ropaje simbólico y ritual por la vivificación de estos símbolos y ritos.

 

Centro de Estudio y Difusión de la Vía Tiŷāniyya